20 enero, 2009

Cocinando críos

He estado un tiempo fuera. Engendrando hijos, vaya.

Nada, que al parecer se me da bien, la genética me ha predispuesto a tenerlos cuando quiero y no me quejo, para nada, me parece un maravilloso regalo.

La verdad es que todo el mundo se hecha las manos a la cabeza¡traer un niño al mundo con esta crisis! algunos no saben que es el tercero de una cadena inagotable de angelitos bellos e inteligentes que mi compadre y yo engendramos en las frías noches y en las noches calurosas, en las noches oscuras y plagadas de astros, con los ojos abiertos y cerrados, con ira, con pasión, con amor...lo metemos todo en un frasco que guardamos en el trastero y nos lo bebemos en las noches de luna llena.

Ahora que Obama triunfa, nosotros creamos una nueva raza vencedora...para que luego digan que los vascos no engendran...

Servidora, se va a vomitar. Son las nauseas del principio.