Ecatombe...

Venía yo relajándome en el coche, escuchando algo de Jazz Ligero, con las impresionantes vistas que las tierras euskaldunas me regalan en mis frecuentes viajes Vitoria-Bilbao-Vitoria...cuando, craso error, he decidido oir un poco la radio.
Comiendo sola en mi restaurante asiático preferido, ya me había sorprendido un artículo de "El Correo" que nos describía la crisis de EEUU centrándose en un pueblecito de Mississipi, donde la gente decía que no iba a votar porque no se iban a gastar el dinero para comer en gasolina, donde los comercios estaban en su mayoría cerrados por quiebra, y desde donde una mujercita nos daba cuenta de cómo había ido todo cuesta abajo desde que cerraron la delegación de un banco que había en el pueblo...la verdad es que después de aquello, no tomé ni un café y me precipité al trabajo, me sabía mal un café con aquella señora mirándome desde el periódico, reprochándome mi relax, mi falta de austeridad (no crean, el menú es de 15€)mi...vamos que me fuí.
Y ahora volvemos al momento radio...como no, hablaban de la crisis, la gente llamaba para contar cómo le estaba afectando, los políticos de derechas hablaban de cortar el grifo, los de izquierda de optimismo, los locutores hablaban de la incertidumbre, el miedo estaba en los negocios, en los acuerdos, en las compras, en cada gesto de nuestro mismo ser....y entonces, lo uní con lo del periódico, y miré a mi alrededor buscando los bellos montes que en esta época empiezan a dorarse, pero descubrí que un nubarrón se acercaba, y me vinieron a la cabeza las pelis de ecatombes tales como "28 días después", "Soy Leyenda"...etc y me dige ¿y si voy oyendo la radio tranquila y la ecatombe se acerca a mi como la lluvia? y pensé que me tenía que haber comprado la Autocaravana para encontrar ese reducto en el que no llegaría la desgracia ( ver "El Incidente")...
Entonces me vino a la cabeza un libro, bueno dos "Una india en las estrellas" y su continuación. Los leí muy muy de pequeña, y hablaban de un mundo bueno, nuevo, en el que se mirara el bien común, y pensé que quizá lo malo tenía que pasar para dar paso a lo bueno.
Miré el nubarrón que se alejaba. Hoy no llovería.
Cuando me encontré con mi chico y mis peques les di un gran beso y sentí que me dolía la cabeza de pensar en tonterías...¿llegará la ecatombe? hasta entonces, carpe-diem, y otros (como el Bosco) que imaginen los infiernos.